lunes, 28 de septiembre de 2009

Cómo es que..2

Cómo es que... Teresa del Pozo cuenta la historia de Flamenco Kids.


La Nana de Luis

Rondaba el año 2007. Febrero. Me proponen una exposición individual en la sala del Centro Cultural de Fuenlabrada (Madrid). En la sala B, pasillo que conecta la sala A con la sala C. Interesante la cristalera que da a la calle. Hace muchos años que no tengo una individual y, la verdad, tengo cosas que contar. Acepto.
Aquí tengo que explicar algunos datos biográficos porque sin ellos no estaría hablando de este proyecto. Ya vivía con José Luis, músico, compositor, guitarrista, que la vida se encargó de que nos cruzásemos, nos miráramos y viésemos que algo había por lo que apostar. Ojalá se os cruce gente como él.
La exposición no era nada más que una excusa para decir, a la gente que me estaba acompañando en esos años, dificiles, que les quería y que sin ellos ésto no estaría sucediendo. No quería dejar pasar la oportunidad de regalarles algo a mis padres. Mi madre, que es una gran escritora, aunque nunca haya sacado de su cajón su trabajo, le escribió una nana a mi hijo Luis que me regaló cuando nació. José Luis la leyó y encontró la música que tenían los versos y compuso La Nana de Luis.

Noviembre de 2007. En la inauguración les regalaría la Nana, musicada. Mis padres no sabían nada. Cuando llegó el momento me coloqué a su lado y cogí la mano de mi madre. No tardaron ni dos estrofas en darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Todavía tengo el calor de su mano apretando la mía, fuerte, y la mirada de los dos interrogándome: ¿es lo que creemos qué es?. Mil veces volvería a pasar por un momento como ese.
Y allí estaban José Luis y Dimitri, amigo músico que se involucró porque también cree que el tiempo se llena de alimentarse de las cosas de la vida humana. Habían puesto su alma en que ese momento sucediese con todo el amor que estaba concebido. Y mi hijo, Luis, sabiéndose protagonista del tema, tomó la actitud de partícipe de lo que estaba sucediendo, y se vino a mi vera sin mediar palabra y derrochando un saber estar que envidiarían muchos adultos.

En fín, ahí estaba esa nana en el aire y ya, en el sentir de los que estuvimos.

La grabación: Lloré, lloré y lloré y entre parpadeo y parpadeo vino Olvido a Madrid y le puso su violín, y Jorge la percusión; y José Luis la voz, la guitarra, la composición y la producción.

2009. José Luis decidió que, para el disco,la voz debía ser la de José Anillo. Estaban trabajando en el tablao de las Carboneras en Madrid y Anillo apareció y dijo sí. Y cantó la Nana de Luis.

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